Las energías renovables han traído una nueva forma de consumir energía eléctrica. Un ejemplo de ello es el autoconsumo eléctrico. El autoconsumo fotovoltaico industrial es un tipo de autoconsumo dirigido a empresas industriales y a PYMES, que suelen tener un gran consumo energético. Este método de generación de energía permite a las empresas producir y consumir su propia energía renovable al mismo tiempo, un método muy novedoso en la actualidad.
El autoconsumo industrial pasa por la instalación de placas solares fotovoltáicas. Estas placas suelen encontrarse en las superficies de los edificios o las naves de las empresas. De esta forma, se aprovecha el espacio disponible en los tejados y se consigue generar un gran ahorro en la factura eléctrica para las empresas que lo ponen en práctica. Una vez instalado, el sistema de autoconsumo asegura a las empresas un importante ahorro de electricidad y un coste energético estable durante toda la vida útil del sistema.
La capacidad de generación de energía por parte de un sistema de autoconsumo dependerá de múltiples factores, tales como la ubicación geográfica de las empresas, la calidad de los elementos o la orientación de los paneles solares.
La instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico industrial cuenta con las siguientes características:
Gracias al autoconsumo industrial tu empresa contará con energía de manera muy asequible.
Las empresas con instalaciones de autoconsumo fotovoltaico cuentan con mayor valor del activo inmobiliario.
Las instalaciones de autoconsumo industrial solo necesitan la luz solar para su correcto funcionamiento. Además, al estar completamente fijadas a la superficie instalada, apenas se dañarán.
Desde el primer día de la instalación, los costes energéticos se reducirán considerablemente. Al usar energía eléctrica procedente de placas solares, las subidas de precio de la electricidad no afectarán a tu empresa, por lo que podrás saber qué gasto tendrás durante la vida útil de las placas solares.
El autoconsumo fotovoltaico cuenta con una energía 100% renovable. La generación de energía a través de placas solares reduce considerablemente las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, ayudando a frenar el cambio climático y contribuyendo en la sostenibilidad.
Las instalaciones fotovoltaicas aportan una rentabilidad superior a sus costes, proporcionando un importante ahorro en la factura eléctrica de las empresas. Estas instalaciones no cuentan con un precio fijo por su instalación, ya que depende de múltiples factores como la potencia que se quiera instalar o las características de cada empresa.
A continuación te mostramos un ejemplo real en un almacén industrial en Mérida, Extremadura (06800).
AHORRO OBTENIDO
Número de paneles instalados
50 (Potencia: 20 kWp)
Consumo Solar
40% del consumo total
Ahorro mensual
975€
Retorno de la inversión
6 años
La instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico requiere un proceso diseñado a medida para cada industria. A nivel general, estos son todos los pasos necesarios para adaptar la instalación a cada empresa:
El primer paso es una fase previa de estudio, que permite valorar la viabilidad de la instalación del sistema de autoconsumo solar. Cada industria tiene diferentes características y necesidades, por lo que se adaptará a cada caso.
El estudio previo de la industria aportará los datos suficientes para ajustar el diseño de la instalación fotovoltaica y adaptarlo a las características de cada caso. El diseño de la instalación se realizará de manera que se aproveche al máximo la energía solar.
Un profesional se encargará de llevar a cabo todo el proceso de legalización con los trámites legales y administrativos necesarios. Tras este proceso, un instalador colocará el sistema fotovoltaico al completo.
Las placas solares no requieren un gran mantenimiento. Aun así, conviene mantenerlas en perfecto estado para obtener el mayor rendimiento posible y aprovechar al máximo la energía solar.
Es importante tener en cuenta que los programas de incentivos de este Real Decreto son incompatibles con otras subvenciones que se concedan con la misma finalidad, procedentes de cualquier administración, de organismos internacionales o de la Unión Europea. En función de tu comunidad autónoma recibirás bonificaciones y descuentos en impuestos estatales:
Las empresas que cuentan con instalaciones de autoconsumo fotovoltaico pueden obtener ayudas económicas en función de su Comunidad Autónoma. Varían entre un 15% y un 45%.
IBI, descuentos de hasta el 50%, bonificaciones en el Impuesto sobre ICIO de hasta el 95% de la obra efectuada e IAE de hasta el 50%.
pueden llegar a aportar a las empresas un total del 30% de la inversión que suponen las placas solares.
con el objetivo de ayudar a las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico.
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(Instalación en días nublados – Duración de la instalación – Legalidad – Impuesto al Sol, etc.)
Las placas solares son capaces de utilizar la luz indirecta para generar energía eléctrica. Además, si el consumo de energía es superior a la generada, las instalaciones solares cuentan con baterías donde se almacenan los excedentes de energía.
Sí. Los paneles solares son más efectivos cuando la luz solar se proyecta directamente sobre ellos, pero si el día está nublado o llueve, podrán seguir generando energía, aunque en menor medida.
La vida útil de los paneles solares suele ser de unos 25 años. Sin embargo, si el sistema tiene un mantenimiento periódico adecuado, puede alargar sus años de vida útil.
La regulación actual indica que, si tienes un excedente de energía y generas más energía de la que consumes, podrás recibir compensaciones económicas a cambio de dar salida a esa energía no consumida.
No. Gracias a la aprobación del Real Decreto Ley 244//2019, no habrá que pagar ningún impuesto, ya que al tener excedente de energía podrás dar salida a la energía que no utilizas.
Una instalación solar puede llegar a suponer un ahorro inmediato de hasta un 70% en la factura de la luz.
La amortización de la instalación de placas solares oscila entre los 4 y los 7 años. Dependerá del tamaño del proyecto.
La normativa actual no establece ninguna limitación en cuanto a la potencia que se puede instalar. Las únicas limitaciones que existen son las propias de la instalación.
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